miércoles, marzo 30

Llegada

Escribo para quien decida leerme, por que a quien espere tal vez no llegue y a quien evite tal vez su inesperada visita me sorprenda, así que prefiero no ilusionarme y opto por recibir desde un extremo a la sonrisa más extraña y deliciosa que aún no he podido conocer, que a su vez sea misteriosamente atrayente aun cuando ni siquiera tenga idea de cómo es el rostro de quien me lee.

No imagino que tan difícil sea agradar a mis lectores, por que seguramente no hay más de uno, pero aunque sea solamente uno, por él y mi deseo de expresar mis tristes palabras en muchas frases, procurare desamontonar esa gran pila de ideas revueltas que habitan en mi cabeza y una vez realizado ese exhausto pero satisfactorio hecho, las acomodaré lo mejor posible para que mis palabras vayan más allá de lo que las pueda lanzar.

Misterio sobre mi no hay, soy lo que ves en estas palabras, frágiles por si solas pero cuando se acoplan hay más de lo que a simple vista se lograba ver, hechiceras en su momento y absorbentes una vez que las conoces. No busco jactarme de lo que no he logrado, mis ambiciones son tan grandes e intensas como seguro son las de miles de personas más, mis meritos apenas y los alcanzo a ver, pero que esperaba sí mi mundo apenas comienza a girar. Por si no hay más que decir mis últimas palabras las escribiré cuando tenga que hacerlo, pero para quien se encuentre del otro lado le digo que su llegada marcó mi deseo de escribir.